Este curso aún no os había enseñado nada de Bee bot y realmente no os voy a enseñar nada nuevo, solo os quería enseñar qué pasó después de realizar una actividad con todo el grupo,lo que es la espontaneidad, que significa aplicar lo que hemos aprendido.
En esta actividad había que darle un beso a nuestro robot gallotico, pero se lo compliqué, les puse la plantilla fuera y de esta forma trabajábamos más la orientación espacial y no sólo el conteo.
Por lo tanto tenemos 2 plantillas, la de plástico de nuestra abejita y otra en papel donde colocábamos a gallotíco. ¿Dónde hacían ellos el conteo? Pues en la plantilla habitual, el papel solo lo miraban, hacían su reflexión y programaban a la abejita.
Este, es un momento libre, espontáneo de 2 niños que están jugando y uno pide ayuda a otro. Me encanta como se ayudan y explican. Llegué tarde y no se puede ver el intento de Martín y la idea que quería hacer, pero llegúe a la explicación de David y la apuesta que hacen los 2: Bee bot tiene que rodear y empujar a Gallotico, sacarlo de la plantilla. La actividad es compleja porque había 2 giros por lo que se piden ayuda.
Hay más momentos mágicos como este, con otros niños, difíciles de pillar porque tendría que tener constantemente la cámara en la mano. Como cuando no me dan la respuesta a un problema si no como han llegado a él. Es genial comprobar que las estrategias son distintas en muchos casos.
Aquí, volviendo al ejemplo de robótica, no olvidemos que el juego es libre, no hay nada mecánico y se puede ver como aplicamos lo que aprendemos. El aprendizaje del niño no debe ser memorístico, ni repetitivo para superar un examen. Si leo una cartilla o repaso una letra no quiere decir que vaya aprender a leer. De hecho esta actividad es imposible que se aprenda así pero si hay una reflexión lógico matemática.
Completamente de acuerdo contigo, Teresa. Un biquiño.
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