Os presento un cuento que les encantó a los peques y que nos ha venido muy bien para introducir la resta. El cuento en realidad va de una semillita que era distinta a las demás pero el título nos ha dado mucho juego...
Para no confundirnos solo hemos reforzado la retrocuenta, es decir, quitamos solo uno. Para ir ampliando las cantidades, ya tendremos tiempo.
Ya en el primer trimestre contábamos hacia atrás, por lo que no tiene mérito la actividad. Pero y ¿si lo complicamos? Probamos con un stop motion de números, para lo que se tenían que ordenar ellos solos, y así de paso repasamos los números ordinales.
Todos los días en asamblea contamos los niños que han venido, lo hace el encargado, pero cuando, según ellos, la seño está traviesa, son ellos los que se ponen un número. Así contamos hacia adelante y como variante también lo hacemos hacia atrás.
Y en este proyecto no podía faltar el conteo de todo el material que han traído los peques. O, al menos de uno de los peques.
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