Se destapó el misterio.
Nos encontramos un personaje con una nota en la que pudimos ver este vídeo. A los 2 días los peques dijeron que era una hormiga pero aún le llamamos muchacho o monstruo.
Primer reto: hacer una lista en orden alfabético. Por supuesto aceptamos el reto aunque la palabra abecedario ¿la habíamos escuchado? Rodrigo dijo que si, la teníamos en el rincón de las letras así que solo faltaba penar palabras por cada letra, uf, complicado.
El primer ejercicio fue ordenar el abecedario grande siguiendo el póster pequeño que usamos el día de taller, pero al ser un trabajo de atención para la mayoría fue fácil.
Nuestro cuento nos ayudó a ampliar o, a abrirnos la mente para encontrar vocabulario. La rebelión de las verduras lo compre animada por los comentarios, y a los niños les ha gustado. Confieso que a mi me ha parecido largo, 3 días para contarlo, pero a ellos el modo en que se cuenta modulando voces, les ha gustado.
SÍLABAS
Aprovechamos para reforzar el proceso de lecto escritura y seguir contando sílabas. Pienso una fruta y cuento las sílabas. Adivinamos las letras en cada sílaba. Por falta de tiempo, ellos cuentan y escribe la seño, pero colocan la primera letra en su sitio.
Con las verduras y frutas reales fue más divertido y más variedad. Y como ya escuchan más letras querían colocarlas en cualquier sitio, pero solo podía ser la primera letra de cada hortalizas.
Y ya solo nos falta terminar la parte escrita con todas las letras, aunque ya hemos visto que han quedado muchos huecos libres.
LOS COLORES DE LA FRUTA Y SU MITAD.
Para terminar nuestra cocina el día que nos toca arte, partimos la fruta que nos han traído de casa, por la mitad y estampamos. Nos repartimos en las mesas según el color de nuestra fruta o verdura, y embotellamos todo. Jjj
Esto no ha terminado...
Hay más pero ya os lo enseño en otra entrada jeje.
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