Ponemos en práctica muchas competencias básicas con un juego que nos trajo nuestra conciencia, que ellos conocen como Pepito Grillo, como recompensa de elaborar nuestras propias normas. No se trata de un reto a superar.
El juego consistía en unas láminas que la seño nos repartió a cada uno una lámina para que la fuéramos ordenando de forma libre, y cuando terminamos de montar nos recordó a una calle, pero no estaba completa.
Las láminas las encontré en internet cuando recopilaba todos los recursos para el proyecto. Si las queréis imprimir pinchar en la imagen y os llevará a mi carpeta drive.
Dos días después Asier llegó con su excavadora jajaja.
Los peques decían que parecía una calle pero faltaban cosas ¿qué podemos poner ?
LA CALLE
Lo primero que hay en una calle son casas, y también personas, y señales...
Enseguida las mamás se han puesto manos a la obra y han ayudado a que tengamos algo parecido a una calle, tenemos hasta un panel para poder investigar lo que necesitamos.
La idea de este juego es:
- Elaborar caminos con un principio y un final, representando como es una calle. Hay una lógica en todo lo que van creando.
- Aplicar lo que hemos aprendido y pensar que podemos necesitar para que sea más real.
- Comparamos edificios, altos y bajos. Más ventanas, menos.
- Ampliar vocabulario sobre la calle para reflexionar que elementos están bien o no en nuestro barrio, o cuales son importantes para nosotros, siguiente paso del proyecto.
- Aprender jugando en equipo. Desde que empezamos han mejorado sus montajes, y han aprendido a hacerlo con su equipo, no con su círculo de amigos.
Os iremos contando más cositas..
No hay comentarios:
Publicar un comentario