Este es uno de mis cuentos favoritos y a los peques les encanta. Puedes seguir el guión que quieras a la hora de contarlo y añadirle lo que se te ocurra. En cada página pasa algo nuevo que ellos han provocado porque interactúamos con el cuento, lo tocamos, soplamos, aplaudimos... con lo cual la expectación es total.
Nos ha dado mucho juego para trabajar arte haciendo estampación, trabajando los colores y, como no, nos ha ayudado para introducirnos en las matemáticas.
- Uno - muchos. Este el el primer concepto de cantidad que se aprenden los niños pues no saben contar. Y el primer contacto con los números, pues he insistido mucho en la cantidad uno, no el número uno( la grafía no la conocemos) pero podemos asociarla con nuestros deditos.
Para practicar utilizamos juegos del aula.
Diferenciamos colores y empezamos a identificar cantidades con los dedos. En esta foto solo la cantidad 1. Concepto que ya traen de casa pues todos me dicen los años que tienen con los dedos.
- Atendemos ahora a 2 criterios: el color y la cantidad.
Con la actividad anterior los peques no tienen muy claro que significa muchos, pues todos me ponían solo 2, por lo que decidí sacar las tarjetas de dedos. Para que viesen la diferencia. Algo complicado pero salimos uno a uno para practicar y se nos dio muy bien. Hemos vuelto a practicar con una bandeja solo, nos ha gustado el juego.
- Trabajo de mesa: igual que en el cuento empezamos con un puntito amarillo pero ponemos muchos de los demás colores.
En esta foto Asier intenta soplar para mover los círculos jeje.
Algún peque se entusiasmó con los gomet que puso muchos amarillos jeje, es inevitable. Pero se nos quedó muy claro que amarillo era solo uno.
- El círculo.
Este es el primer concepto que aprendimos con el cuento, pero lo pongo el último para mostraros nuestro primer contacto con la PDI.
Lo normal cuando empezamos a hacer trazos, lo que llamamos grafomotricidad, es hacer palitos de arriba hacia abajo pero nosotros hemos empezado haciendo círculos porque nos ha gustado mucho este cuento.
Decir que como son pequeños no he corregido la direccionalidad de este trazo que va hacia la izquierda. Cuando aprendamos la letra de nuestros compis Carlos y Claudia nos vendrá muy bien para ir corrigiendo. De momento solo hacemos trazos y disfrutamos de la magia de la PDI.
Nuestra pizarra digital no es con el dedo, hice la prueba con los peques diciendo que mi dedo no pintaba, pero que tenía un boli mágico (no se puede caer al suelo ejem). Sus caras cuando vieron que hice un círculo amarillo y que lo hacía desaparecer (con la tecla de deshacer) era un poema.
Hice las primeras páginas del cuento en nuestra pizarra digital y después quisieron salir ellos a hacer esa magia.
Y así nos ha quedado, ellos elegían el color que querían pulsando en la barra de herramientas de la pizarra digital.
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