A veces se confunde gamificación con juego, y no es así. Pero si que se aprende jugando. Dentro de la gamificación encontramos partes parecidas a un juego como el uso de un tablero y unas normas.
En nuestro proyecto contamos con estos elementos:
Narrativa: En este caso conseguir que el capitán sparragow deje de esconderse del Garfio. EL objetivo final es conseguir ser piratas para poder ayudarlo.
En todos los proyectos realizado en clase se ha buscado una narrativa que les enganche y les motive a investigar.
Retos: individuales y en equipo. Se pueden presentar sin previo aviso y es recomendable recibir recompensa. en cada reto por equipos recibimos una gema de color que después podemos intercambiar por monedas. Al ser niños pequeños la competición no es tal porque ganan todos.
Para conseguir el trabajo en equipo ellos saben que deben de ayudarse y cada uno tiene asumido un rol. En el trabajo cooperativo estos roles los aceptan todo el equipo al completo pero en infantil llegamos a un acuerdo y se reparten uno en cada mesa y los tienen muy asumidos desde el proyecto anterior.
El capitán es el encargado del día, el contramaestre su ayudante, el grumete el que ayuda a recoger el material y el vigía es como el conciliador, en el proyecto anterior controlaba el ruido.
Puntos, badges, leadboard:
La gamificación ya existe desde el tiempo de los boyscout cuando conseguían medallas o insignias. En los proyectos de gamificación también las usamos, también se llaman badges. En clase sirve para conseguir también un buen comportamiento en el aula.
Saben que hasta que no lo vea 3 veces no consiguen medalla y su correspondiente recompensa como elegir canción, elegir rincón de juego, o cambiarse de equipo por un día.
Hay que cumplir con el reglamento pirata para conseguir estas insignias.
Las insignias las cree en Canvas.
Uno de estos rincones de juego tiene que ver con la creación de espacios relacionados con el proyecto, este ha sido gracias a las mamás:
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