El punto. PRIMERA PARTE

 No hay nada mejor que mezclar un cuento con rotuladores y folios en blanco. La expectación ya la tienes.

Hace años que me compré este cuento, y no sé porque no había llegado a contarlo en clase.

La semana anterior me senté con los peques en la alfombra con el lapicero de rotuladores y folios en blanco.

Les conté la historia de un niño que no sabía dibujar, y dibujó un punto. Como quiso mejorar pintó muchos más.

He hecho este vídeo casero pensando en los niños que no pueden venir a clase. Más abajo está contado mejor, pero como así lo hemos hecho en clase, lo dejo por si viene bien a mis peques.

 

Los peques quisieron enseguida ser ese niño y pintar sus propios puntos. Estas son las primeras obras de arte de las que estaban muy orgullosos.

También hicimos un punto tan grande que se rompió e intentamos montarlo, somos pequeños pero le ponemos ganas aunque sea difícil.

El cuento mejor contado:

Lo mejor del arte es que te sirve para más cosas si las mezclas con más áreas.

LETRAS

Nos llevamos nuestros puntitos a nuestra letra. Primero La señalamos en nuestro nombre, va de color rojo, y la buscamos entre 5 opciones que nos daba la seño.

Y después practicamos el puntillismo.

Trazos

Pero el cuento no acaba, hasta que sigamos evolucionando en el dibujo, y de puntos pasamos a trazos.

Y como todo lo que aprendemos, lo practicamos.

Viendo el exito de la pizarra. al día siguiente cuando repasamos para los peques que volvieron de sus casas, sacamos un folio gigante blanco.. oh no, este no era blanco... era negro con lo que tuvimos que pintar con tizas de colores.

La consiga era seguir haciendo trazos y puntitos.

El dejar hacer forma parte del aprendizaje.

Nos quedó una obra de arte que los peques pidieron colgar en algún lugar de la clase.

Y para ayudarnos s seguir aprendiendo nuestra mascota nos ha traído una sorpresa.

Pero os lo cuento luego.

¿Qué estarán haciendo estos peques tan pensativos?

CONTINUARÁ